La forma en que se formaron los principios del intercambio comercial y el trabajo de los intercambios modernos se debe en gran parte a la larga historia de formación y desarrollo del mercado de productos básicos. En el sentido más general, un intercambio se entiende como un mercado en constante funcionamiento de bienes, servicios, valores o divisas intercambiables, donde se asume la libertad de producción, competencia y precios de las mercancías.
Historia del mercado de materias primas
Ya en la Antigua Grecia y la Antigua Roma, las operaciones de intercambio de productos básicos, los contratos para el suministro de bienes en un momento determinado estaban generalizados. Entonces comenzó a surgir el sistema de mercado moderno. Incluso entonces, se crearon algunos centros comerciales, donde se vendían productos de diferentes partes del país.
A finales del siglo XI y principios del XII, comenzaron a aparecer ferias medievales en Inglaterra y Francia. Estas ferias crecieron con el tiempo, recibieron diversas especializaciones. A ellos asistieron principalmente comerciantes ingleses, españoles, flamencos, italianos y franceses. Luego se generalizó la entrega inmediata de mercadería, solo aparecieron los primeros contratos con plazos de entrega acordados y estándares de calidad especiales.
El concepto mismo de "bolsa de valores" apareció en el siglo XV en Brujas. Aquí, justo en la plaza, comerciantes de diferentes países reunían e intercambiaban billetes y mercancías extranjeras sin presentarlas ellos mismos. Allí surgió una nueva forma de relaciones económicas, pero la Bolsa de Valores de Amberes, que surgió en 1460 y adquirió importancia internacional debido a su ubicación geográfica, tiene el derecho de primacía en el mercado cambiario.
El surgimiento de los primeros intercambios
En un principio, la Bolsa de Amberes era una plaza con comercios, luego apareció un edificio (1531), lo que eliminó muchos inconvenientes. Se tomó como modelo la bolsa de valores, sobre la base de la cual se abrieron bolsas de valores en Londres, Lyon y otras ciudades importantes.
Fue el Anwerp Exchange el que siguió siendo el más popular durante mucho tiempo: aquí se traían productos de todo el mundo. Luego, las ofertas a plazo, las ofertas al por mayor y las ofertas de venta parcial se hicieron populares. Al mismo tiempo, aparecieron cambistas que entendieron el valor de las monedas de diferentes países.
Cuando el volumen de negocios aumentó aún, se necesitaron nuevos métodos de comercio. Aparecieron bonos y letras, lo que llevó a la formación no solo de una bolsa de productos básicos, sino también de una bolsa de valores.
Durante la Guerra de Independencia holandesa, Amberes sufrió y el comercio se trasladó a Middleburg y luego a Amsterdam. Entonces, en 1602, la bolsa de productos básicos de Amsterdam se convirtió en el centro del comercio mundial.
En 1703, a instancias de Pedro I, apareció en San Petersburgo la primera bolsa de productos básicos de Rusia.
En Japón, la primera bolsa de productos básicos se abrió en 1730 en Tokio. Se llamó Tokyo Grain Exchange.
En 1848, se estableció la Junta de Comercio de Chicago. Chicago siempre ha sido un lugar donde los agricultores de todo el Medio Oeste venían a vender sus productos.