Nuestros antepasados tenían miedo de los relámpagos y truenos, creyendo que este es el castigo de Dios. Pero el hombre moderno comprende que se trata de un fenómeno natural peligroso y que puede acarrear graves consecuencias e incluso la muerte. Durante una tormenta, se deben seguir varias reglas de seguridad para evitar ser alcanzado por un rayo.
Las tormentas eléctricas a menudo se acumulan durante mucho tiempo y los primeros relámpagos son visibles antes de que se vuelvan peligrosos. Puede calcular de forma independiente la distancia a los elementos contando la pausa entre un rayo y un trueno: 1 segundo - 400 metros. Para protegerse de los rayos, debe evaluar la seguridad del lugar y hacer todo lo posible para esconderse en un lugar seguro.
Si se queda en casa durante una tormenta, hay poco de qué preocuparse. Un rayo en forma de bola puede representar el único peligro. Compruebe que todas las rejillas de ventilación y ventanas estén cerradas, desconecte los aparatos eléctricos de la red. Recuerde alejarse de baterías, lavabos y otros objetos metálicos.
Las tormentas eléctricas son un compañero frecuente de los días calurosos y muchos pasan este tiempo en cuerpos de agua. Si se encuentra en un estanque, río o lago, baje a tierra inmediatamente. Incluso si una tormenta no golpea a una persona, una descarga fatal se extenderá por toda la superficie del agua.
Es mejor detenerse y esperar a que pasen los elementos. Si ha cerrado las puertas y levantado las ventanas, no le temes a los rayos. También es mejor bajar la antena, no tocar las manijas de las puertas ni usar el teléfono.
Para evitar que los rayos sean peligrosos en el campo, espere a que pase la tormenta en las tierras bajas, donde no hay arbustos ni piedras. Es recomendable sentarse y cubrirse, quitarse las pulseras, pendientes, anillos y cadenas del cuerpo, no utilizar el teléfono.
La ilusión más común es protegerse debajo de árboles altos y separados. Pero esto no se puede hacer, porque a menudo se convierten en el objetivo de los rayos. El álamo y el roble son especialmente peligrosos, ya que conducen la corriente eléctrica mejor que otros. Es mucho menos probable que los rayos caigan sobre el tilo, el abeto y el alerce.
Si se encuentra en una multitud afuera, intente salir de ella. La distancia entre personas debe ser superior a 10 metros. También trate de mantenerse alejado de las paradas de autobús y bicicletas.