A veces, la naturaleza crea la perfección. Y si puede discutir sobre la grandeza de una persona durante mucho tiempo, entonces uno de los animales domesticados por él realmente sorprende con su fuerza, resistencia y capacidad para adaptarse al medio ambiente. Así que si no estás solo con el desierto, sino acompañado de una caravana de camellos, no hay de qué preocuparse.
Es necesario
Caravana de camellos de al menos ocho
Instrucciones
Paso 1
Observe las señales de una tormenta de arena que se acerca: todos los sonidos disminuyen repentinamente, no queda el más mínimo susurro, sobreviene una calma total. El cielo está cubierto por una neblina polvorienta, por lo que puedes mirar al sol sin entrecerrar los ojos. Si esto sucede, espere el momento en que una nube oscura aparezca sobre el horizonte, corriendo a la velocidad de un tren de mensajería. Una nube que se acerca levanta cada vez más arena.
Paso 2
¡No corras! Una nube de arena durante una tormenta de arena puede alcanzar velocidades de 150 a 200 kilómetros por hora. Cuando la tormenta de arena ya ha comenzado, intentar adelantarla no tiene sentido. Actúe como los habitantes tradicionales del desierto beduino. Coloque los camellos en un círculo con su grupa hacia el centro y la cabeza hacia afuera. Coloque a las personas en el centro, colocando a los miembros más débiles del equipo más cerca del medio. Prepárese para la tormenta con ropa ajustada, la cabeza envuelta alrededor de la cabeza y gafas de sol sobre los ojos (si está disponible). Como último recurso, simplemente saque un pañuelo u otro tejido a través del cual pueda respirar.
Paso 3
Agáchate y espera pacientemente, dejando que los elementos sigan su curso. No se preocupe por los camellos: la naturaleza los ha recompensado con una doble fila de pestañas y cejas bajas para proteger los ojos del polvo. La proa de un barco del desierto está equipada con fosas nasales móviles, que pueden cerrarse espontáneamente durante una tormenta de arena. Los duros callos en las rodillas de los camellos les permiten tumbarse en la dura arena durante mucho tiempo. El tamaño impresionante y el pelaje denso del camello se adaptan bien al desafiante clima desértico.