Estocolmo es una ciudad asombrosa. Está construido sobre 14 islas, que, a su vez, están ubicadas en el Mar Báltico. Todas las islas están conectadas entre sí por muchos puentes y puentes. Estocolmo está rodeada de bosques, montañas y lagos, más allá de los cuales se extiende el mar. La belleza escénica del norte no es todo lo que espera a los visitantes de la capital sueca. Numerosos atractivos culturales e históricos se distinguen por su originalidad y sabor.
Estocolmo es una de las ciudades turísticas más populares de Europa. Allí puede ver los lugares más interesantes, caminar en parques espaciosos y perfectamente planificados, ir de compras y relajarse en pequeños cafés acogedores. Esta es una ciudad en la que realmente resultará interesante y cómodo relajarse.
Vale la pena comenzar a hacer turismo desde la ciudad vieja, casi todos los edificios construidos en el siglo XVII. El edificio principal es el Palacio Real, que sigue siendo la residencia del actual monarca, aunque apenas vive en él. Sin embargo, en el palacio se celebran regularmente recepciones y reuniones oficiales. Un pasatiempo favorito de los turistas es presenciar el solemne cambio de guardia del Palacio. El Ayuntamiento es la próxima atracción "oficial" de Estocolmo. Es en él donde los premios Nobel reciben premios.
Para conocer Estocolmo mejor, es útil simplemente dar un paseo. Las calles antiguas y pintorescas, los hermosos puentes y muchos parques te permitirán pasar un rato muy bueno y agradable. Definitivamente deberías hacer un viaje en barco, echar un vistazo a la ciudad desde el agua. Es una vista inolvidable, especialmente de noche.
La capital de Suecia tiene una gran cantidad de museos. Una de las más interesantes es la isla de Djurgården, donde se exhibe un hermoso barco del siglo XVII, que por alguna razón desconocida se hundió inmediatamente después de su construcción. Más tarde, se levantó el barco y los elementos que se conservaron a bordo se exhiben hoy en el museo.
Otro museo, Junibacken, está dedicado a los personajes de los cuentos de hadas de Astrid Lindgren, tan amados por muchos rusos. Hay galerías que contienen las mejores obras de la pintura escandinava y mundial, antigua y moderna.
Puede moverse por Estocolmo en transporte público. La ciudad cuenta con metro, autobuses y tranvías. Corren con frecuencia y no llegan tarde, por lo que viajar a diferentes áreas no es un problema.
Un entretenimiento aparte, por el que mucha gente va a Estocolmo, es ir de compras. Los precios de muchos productos de marca son mucho más bajos que en las ciudades de Rusia, y durante las rebajas puede comprar cosas excelentes por nada. La zona más interesante desde este punto de vista es la Ciudad, donde, en general, se ubican centros comerciales y grandes superficies.