Cualquier viaje asociado con un cambio en la zona climática puede causar problemas de salud. Este estado se llama aclimatación. Están en alto riesgo las personas con mala salud, los niños y quienes padecen enfermedades crónicas. Por lo tanto, descansar en una región con un clima inusual puede convertirse fácilmente en una fuente de peligro para el cuerpo humano.
Los principales síntomas de la aclimatación: debilidad general, letargo, dolores de cabeza, alteraciones del sueño, trastornos nerviosos, exacerbación de enfermedades crónicas (por ejemplo, reumatismo o hipertensión). Por regla general, el factor principal que influye en la adaptación del cuerpo a un nuevo clima es la humedad del aire. Cuanto más bajo sea, más fácil será que una persona se adapte. El aire seco provoca una transpiración activa, manteniendo así el nivel de termorregulación requerido.
Los países con climas cálidos y alta humedad del aire son otro asunto. En tales condiciones, el sudor no puede evaporarse sin obstáculos, lo que conduce a una fuerte violación de la termorregulación. Las consecuencias de tal desequilibrio son el sobrecalentamiento del cuerpo, aumento de la respiración, alteración de la circulación interna y otras cosas desagradables. Una persona se vuelve letárgica, irritable, siente sed constante.
La aclimatación se puede prevenir mediante las siguientes medidas preventivas. La habitación en la que se encuentre debe ser fresca y fresca (esto se puede lograr fácilmente con un aire acondicionado y un humidificador). Además, debe observarse el régimen correcto de agua y sal. Necesita beber, saciando completamente la sensación de sed después de comer, el resto del tiempo se recomienda solo enjuagarse la boca. Es mejor comer temprano por la mañana o por la noche, evitando las horas calurosas del día.
Un atuendo cómodo ayudará a facilitar la aclimatación. De vacaciones en regiones cálidas, debe usar ropa ligera y holgada hecha de materiales naturales. No te olvides de un tocado que te protegerá de un sobrecalentamiento adicional. En el camino, asegúrese de tomar medicamentos antipiréticos probados (basados en paracetamol o ibuprofeno). Ayudarán a hacer frente a un posible aumento de la temperatura corporal durante los primeros días de descanso.