El spa de Karlovy Vary es conocido como uno de los balnearios más famosos. Los lugareños seguramente te contarán la leyenda del descubrimiento del primer manantial por parte del rey Carlos IV, la leyenda que dio el nombre al resort.
La pequeña ciudad turística checa de Karlovy Vary se encuentra en un pintoresco desfiladero boscoso a orillas del río Tepla, donde se fusiona con los ríos Ohře y Rolava. Su favorable ubicación geográfica, a poco más de 100 km de Praga, no lejos de la frontera con Alemania, lo ha convertido no solo en un hospital, sino en un prestigioso lugar de descanso para la recuperación.
La principal riqueza del spa de Karlovy Vary son 12 manantiales naturales con agua mineral caliente. La temperatura del agua de varios manantiales varía de 30 ° C a 70 ° C. Todas las fuentes tienen aproximadamente la misma composición química y son ricas en compuestos de hierro, calcio, potasio y magnesio. Las principales diferencias, además de la temperatura, son el grado de carbonatación natural del agua. El complejo se especializa en el tratamiento de enfermedades hepáticas y del tracto gastrointestinal, trastornos metabólicos, incluida la diabetes mellitus y la obesidad. Los métodos de tratamiento han cambiado, pero siempre se ha mantenido el tradicional beber agua y bañarse en manantiales de barro.
La ciudad turística de Karlovy Vary sigue viva con su hospitalidad. Una variedad de hoteles, desde grandes complejos hoteleros hasta pequeñas pensiones, brindan a sus huéspedes la completa comodidad de su estadía. Hay una clínica turística, varios sanatorios, hospitales balneológicos. La galería de bebidas tiene salas de bombas de agua potable de todas las fuentes.
La ciudad tiene su propio aeropuerto internacional, Karlovy Vary, con vuelos regulares a varias ciudades rusas. Un viaje a Praga no será un problema: hay conexiones de autobús y tren. Para visitar Karlovy Vary, debe tener un pasaporte, obtener una visa Schengen para la República Checa y comprar un bono.
Autobuses de varias rutas urbanas recorren la ciudad. Para apreciar la belleza de la ciudad desde arriba, puede utilizar uno de los dos funiculares, subiendo a la torre de observación. Pero para apreciar la belleza de la ciudad no es necesario escalar en absoluto: en la ciudad hay 100 km de senderos trazados en los lugares más bellos de la ciudad y sus alrededores.
El complejo no ofrece entretenimiento ruidoso, solo en julio, durante el festival internacional anual de cine Karlovy Vary, cuando se reproduce el "Globo de cristal", la ciudad se transforma temporalmente de un respetable complejo acuático en una bulliciosa capital cinematográfica.