Para comprender cualquier país, es útil conocer su pasado histórico, desde el surgimiento y terminando con la formación y establecimiento del Estado. La historia de Georgia es tan antigua que no es fácil establecer dónde y cuándo comienzan sus raíces.
Sin embargo, podemos decir con certeza que la historia del territorio de este país comenzó en la época de los dinosaurios. El hecho es que sus rastros se encontraron en Georgia, que han sobrevivido hasta el día de hoy. Las huellas de dinosaurios se pueden ver en uno de los parques nacionales de Georgia, ubicado en la región de Imereti.
Hace mucho tiempo, solo había un continente en nuestro planeta: Pangea, que fue bañado por un solo océano. Poco a poco, Pangea se dividió en dos partes. La mitad norte se llamaba Laurasia y la parte sur del continente se llamaba Gondwana. Entre los continentes, el océano de Tetis recién formado comenzó a crecer, separando los continentes entre sí. Georgia en ese momento estaba ubicada en la costa sur de Laurasia. Fue aquí donde los dinosaurios vinieron a admirar la puesta de sol y ver cuán bellamente se esconde el sol detrás de Tetis.
El período Cretácico ha terminado. De repente todos los dinosaurios desaparecieron y comenzó la era del Paleógeno. Las causas de la catástrofe del Cretácico aún se desconocen, pero existe una versión de la caída de un meteorito. Si esta versión está justificada, es probable que los restos de este cuerpo celeste se encuentren en el territorio de Georgia. La presencia de restos de meteoritos en el suelo se evidencia por el contenido de iridio en el suelo. Los geólogos georgianos suponen que tal evidencia puede existir en Georgia.
Bueno, los dinosaurios desaparecieron y un poco más tarde Laurasia comenzó a hundirse gradualmente bajo el agua. El hecho de que el territorio de la actual Georgia estaba en el fondo del océano fue probado por los artefactos encontrados. Aquí se encontraron los restos de Cetotherium, una antigua ballena que nadaba sobre la superficie del Laurasia hundida. Los huesos de ballena se encuentran ahora en el museo de Sujumi.
El Cáucaso permaneció bajo el océano durante dos tercios del Paleógeno. Durante este largo tiempo, se han acumulado macizos de depósitos oceánicos en el territorio de Georgia. Se pueden ver sedimentos de varios metros de espesor en las gargantas del Cáucaso. Es en estos depósitos de piedra caliza donde están talladas las cuevas de Vardzia.
Poco a poco, el Cáucaso se levantó de debajo del océano y comenzó a tomar una forma familiar para nosotros. El Gran Cáucaso en ese momento era una isla larga en la que crecían los bosques tropicales. Caminando por los prados alpinos, uno puede imaginar que las palmeras de plátano susurraban en este lugar en la antigüedad, las orquídeas exóticas florecían y los loros brillantes volaban.
Después de algún tiempo, las montañas del Cáucaso comenzaron a crecer rápidamente hacia arriba. El agua retrocedió gradualmente, formando los valles y llanuras de la actual Georgia. En este momento, tiene lugar una poderosa erupción de Elbrus y Kazbek. A esto le siguen dos glaciaciones. Las montañas están cubiertas de casquetes polares y la vegetación tropical prácticamente ha desaparecido. Y entonces apareció un hombre …
