Las lenguas caucásicas son una gran cantidad de lenguas que no están incluidas en los grupos de lenguas indoeuropeas, altai o urálicas, pero que son habladas por unos 7 millones de personas. Algunas de las ramas caucásicas son tan coloridas que solo hablan en aldeas remotas.
Las lenguas del Cáucaso se dividen en tres grandes grupos con varias ramas. La rama sur incluye georgiana, mingreliana y laz, que se utilizan principalmente en Turquía. Además, el idioma svanetiano, ampliamente utilizado en el oeste de Georgia, se puede atribuir al grupo de idiomas del sur. La rama lingüística del noroeste son las lenguas abjasia, abaza, adyghe, kabardino-circasiana y ubykh. Este grupo es uno de los más extendidos, el área de cobertura es Kabardino-Balkaria, Karachay-Cherkessia y Abjasia.
El número total de hablantes de estos idiomas es de aproximadamente un millón de personas. Otra gran familia lingüística es la del noreste, que incluye las lenguas chechena, ingush y batsbi. Si los idiomas checheno e ingush se convirtieron en los principales idiomas en la República de Chechenia y en Ingushetia, entonces el idioma Batsbi tiene un área de uso muy limitada: una pequeña aldea en el oeste de Georgia.
Los propios idiomas del grupo caucásico tienen rasgos distintivos de otros idiomas de la región. El sistema de sonido se presenta en forma de vocales simples y más de 70 consonantes, en algunos idiomas hay más de 50 casos. Es decir, estas lenguas han absorbido toda la variedad de formas morfológicas y sintácticas características de las lenguas indoeuropeas y, al mismo tiempo, siguen siendo fundamentalmente diferentes.
La historia de las lenguas caucásicas es asombrosa. Durante muchos siglos, cada idioma fue apoyado y desarrollado a través del arte popular oral y escrito, gracias al cual fue posible preservar dialectos únicos de la época de los alanos en aldeas remotas y remotas. Actualmente, solo el idioma georgiano tiene un estatus estatal y literario. Su historia se remonta al siglo V a. C. y cuenta con numerosas obras reconocidas como patrimonio cultural. A pesar de toda la ramificación del grupo de lenguas caucásicas, todavía no es posible probar su relación.
Muchos científicos han propuesto varias teorías sobre la combinación de estos idiomas en un subgrupo territorial, pero aún no hay evidencia histórica. El Cáucaso sigue asombrando y fascinando con su originalidad.