Barbados es una isla fabulosa donde la gente va en busca de playas blancas, naturaleza tropical única y la oportunidad de nadar en el Océano Atlántico y el Mar Caribe. Una vez Barbados fue una colonia de Gran Bretaña y aún conserva su segundo nombre: "Pequeña Inglaterra".
Barbados tiene una infraestructura bien desarrollada, pero al mismo tiempo, ha preservado áreas protegidas con rincones de naturaleza intacta y plantas y animales únicos.
En términos de su tamaño, Barbados no se puede llamar una isla grande: solo 430 kilómetros cuadrados. Pero la pequeña área no significa que Barbados no pueda ofrecer a sus huéspedes entretenimiento para todos los gustos. Mar cálido, playas doradas, numerosas atracciones y un clima perfecto para la relajación: a pesar de la gran cantidad de lluvias, las lluvias en Barbados terminan tan repentinamente como comienzan, brindándole la oportunidad de disfrutar del sol brillante nuevamente.
Hasta el siglo XVI, la isla no estuvo habitada. En él aparecieron colonos tras su descubrimiento por un navegante inglés. Los primeros habitantes de la isla fueron esclavos negros, cuyos descendientes constituyen la mayor parte de la población de la Barbados moderna.
Interesante es la capital de Barbados, Bridgetown. Es una sorprendente combinación de modernidad y edificios de la época colonial. Calles estrechas, edificios antiguos, monumentos históricos y a la vez modernos centros comerciales. Caminando por la ciudad, puedes llegar inesperadamente a Trafalgar Square, casi lo mismo que en Londres. Además, la ciudad cuenta con catedrales, teatros y el Parque Real, en el que crece el baobab, que tiene más de 1000 años. También será interesante ver las Casas del Parlamento, construidas en estilo gótico. Otro punto culminante de la ciudad es la sinagoga rosa y blanca.
Puede admirar la belleza de la naturaleza en la costa este. Es aquí donde se encuentran los Jardines Botánicos de Andrómeda, un parque nacional, así como el pintoresco acantilado de Hackleton.
La vida silvestre se puede ver en la costa norte en una reserva especial (Santuario de Vida Silvestre). Ciervos, nutrias, mapaches, monos verdes, caimanes, aves tropicales: esta es solo una pequeña lista de representantes de la fauna local.
Las cuevas de Barbados también son impresionantes, algunas de ellas tienen más de 20 mil años. En las cuevas se pueden ver no solo estalactitas y estalagmitas, sino también lagos y cascadas de agua cristalina.
Para disfrutar de las playas blancas y sentirse como el héroe del anuncio de Bounty, debe visitar las costas occidental o sur. Aquí es donde se encuentran las playas de arena coralina más hermosas. Las playas de Barbados son famosas no solo por su belleza natural, que impresiona la imaginación, sino también por sus magníficos hoteles, desde pequeños y acogedores hasta lujosas villas de lujo.
El mundo submarino de Barbados es obscenamente rico. Bucear aquí es un pasatiempo favorito: además de la belleza de las profundidades del mar, puedes ver restos de naufragios.
Los amantes del surf tampoco ignoran a Barbados, especialmente en el período de noviembre a junio; en este momento, los vientos le permiten estar sobre las olas casi todo el día.
Cuando se trata de compras, no hay nada mejor que Bridgetown en Barbados. Además, Barbados es una zona franca. Uno de los souvenirs que hay que traer sin falta es el ron local, elaborado según una receta que se conserva desde el siglo XVII.