Salzburgo es una ciudad de cultura medieval austríaca. Al venir aquí, no se puede pasar por los monumentos históricos que recuerdan las épocas más diferentes de la existencia de la ciudad. La majestuosa fortaleza, la catedral, la Casa-Museo de Mozart y mucho más esperan a los turistas que han decidido visitar no solo las conocidas estaciones de esquí de Salzburgo, sino también la ciudad misma.
Instrucciones
Paso 1
Comience su recorrido por la ciudad desde la majestuosa fortaleza de Hohensalzburg. Esta estructura defensiva fue construida a una altura de 120 metros. Durante más de 900 años de historia (fue fundada en 1077), esta fortaleza ha experimentado muchas guerras y ataques, pero solo una vez se rindió sin luchar. Ocurrió durante la guerra con Napoleón. Desafortunadamente, la fortaleza fundada en 1077 no ha sobrevivido hasta el día de hoy en su forma original. Hohensalzburg adquirió su apariencia moderna solo a mediados del siglo XVI. Los turistas que visitan esta fortaleza pueden ver varias salas de tortura, salas de armería, instalaciones de la prisión, así como la "sala dorada", que en un momento mostró todo el lujo del poder. Además, es una excelente plataforma de observación. A una altitud de 120 metros, se abre una hermosa vista de la ciudad de Salzburgo.
Paso 2
La siguiente parada será la Catedral de Salzburgo. Fue fundado en 774, pero no se ha conservado el aspecto original del edificio. Esto se debió a un incendio ocurrido en Salzburgo a finales del siglo XII. La catedral fue restaurada solo a principios del siglo XIII. La Catedral de Salzburgo no se libró de la Segunda Guerra Mundial. Durante el bombardeo, el edificio volvió a sufrir daños, pero la restauración no se hizo esperar. Ahora los turistas pueden ver una catedral completamente renovada pero muy hermosa.
Paso 3
La última parada será la Casa Museo Mozart. Es aquí donde se reúnen todos los amantes de los clásicos, los habitantes de la ciudad austriaca de Salzburgo guardan cuidadosa y ansiosamente el recuerdo de su gran compatriota. Así que en la Casa-Museo de Mozart se pueden ver muebles antiguos y, lo más importante, el lugar de trabajo restaurado y la creatividad del gran compositor. Sin embargo, llegar hasta aquí no es fácil.