Turín es una ciudad donde no solo puede relajarse, sino también disfrutar de hermosas vistas, museos y ver el fútbol italiano único. Aquí, cada turista encontrará algo que ver con sus intereses. Otra ventaja de Turín es la ausencia de una barrera idiomática, porque en la ciudad se hablan casi todos los idiomas del mundo. Al mismo tiempo, aquí no hay muchas tiendas de souvenirs, lo que puede ser un problema para los adictos a las compras, pero hablemos de todo en orden.
Instrucciones
Paso 1
Tienes que venir a Turín unos días. La ciudad no pertenece a las megalópolis, pero según la riqueza de la vida, es el líder de Italia. El caso es que Turín, junto con Praga (República Checa) y Lyon (Francia), es una de las ciudades en las que se forma un triángulo histórico (se fusionan varias épocas históricas que, además, están en armonía entre sí). De hecho, paseando por Turín es imposible distraerse con nimiedades ajenas.
Paso 2
Lo primero que vale la pena visitar es la Mole Antonelliana. El edificio, de más de 160 metros de altura, construido a mediados del siglo XIX, atrae desde hace mucho tiempo a muchos turistas. Hay varias razones para esto. El primero es el museo del cine. Es aquí donde se puede ver cómo nació y se desarrolla el arte de la fotografía. El segundo motivo de visita es el mirador, que se encuentra a una altitud de 163 metros y ofrece una vista de toda la ciudad. El costo de visitar este placer es de solo 8 euros.
Paso 3
La siguiente parada puede ser el Museo de Cultura Antigua. Está ubicado en el palacio de Madama. El palacio fue construido en el siglo XVI y, por lo tanto, es aquí donde se produce una excelente combinación de épocas históricas. El Museo de Cultura Antigua tiene cuatro pisos y su principal característica es su apertura. Es aquí donde puede tocar el arte con las manos, todas las exhibiciones están abiertas a todos, por lo que los turistas muestran un mayor interés en el museo. La entrada a este lugar costará solo 3 euros.