Los Juegos Olímpicos a menudo traen sorpresas a los organizadores: es difícil decir de antemano si el dinero gastado en ellos dará sus frutos. La rentabilidad de este popular evento depende de muchos indicadores: la cantidad de entradas vendidas al estadio y los recuerdos comprados por los turistas, el costo de la publicidad, etc.
La Asociación Europea de Tour Operadores ha calculado que el número de turistas en Londres disminuyó un 30% en la primera semana en comparación con la media de agosto. Por lo general, 800.000 turistas británicos y 300.000 extranjeros visitan la capital de Gran Bretaña en este momento. Su objetivo son los monumentos, museos y teatros culturales e históricos. Enormes colas se alinean en la Catedral de San Pablo, la Torre, el Museo Británico y las galerías de arte …
Sin embargo, en agosto de 2012, se organizan excursiones casi individuales para visitantes raros a estos centros de cultura. La concurrencia de cafés y restaurantes ha caído. Las excursiones a sitios históricos se han vuelto menos populares. El negocio de la hostelería sufre pérdidas de alrededor del 20%. El número de bodas y recepciones se redujo drásticamente del 27 de julio al 9 de septiembre.
Hay una explicación simple para esto: los fanáticos de los deportes que han inundado Londres no están demasiado interesados en los monumentos culturales y arquitectónicos. Prefieren no salir del Parque Olímpico, donde pueden encontrar de todo para satisfacer sus necesidades espirituales. La ciudad ha recibido a 100.000 huéspedes que prefieren los pubs deportivos a los museos, teatros y galerías. 200.000 turistas que están dispuestos a gastar dinero en excursiones optaron por ir a otros centros culturales.
Además, las autoridades de la ciudad, temiendo un fuerte aumento de la carga en la red de transporte, comenzaron a persuadir con anticipación a los londinenses para que planificaran rutas alternativas para el movimiento por transporte terrestre y subterráneo. Como resultado, muchos londinenses abandonaron la ciudad, privando así a los propietarios de cafés, restaurantes y tiendas.
Sin embargo, los funcionarios de la Autoridad de Turismo Británica son optimistas. Según sus previsiones, en 2015 Londres será visitada por 4,5 millones de turistas extranjeros más de lo habitual. El presupuesto recibirá más de £ 2 mil millones adicionales.