Un viaje al extranjero bien organizado puede ser fuente de muchas impresiones nuevas. Pero para ello, lo mejor es no limitarse a visitar museos y tiendas, sino intentar averiguar un poco más el lugar al que ha llegado.
Planee visitar las principales atracciones de la ciudad a la que planea viajar. Podría ser la Torre Eiffel de París, la famosa torre inclinada de Pisa, el Coliseo de Roma. Incluso si no está muy interesado en estos objetos, debería verlos incluso desde lejos; debería unirse a lo eterno al menos en pequeñas cantidades.
Antes de viajar, consulte el sitio web de la ciudad a la que se dirige. Es posible que sea en este momento que tengan lugar algunos eventos interesantes allí: vacaciones, exposiciones, festivales. No pierda la oportunidad de visitarlos; es posible que no tenga una segunda oportunidad de ver, por ejemplo, el festival de las luces en Lyon o un festival medieval en la Provenza.
Si planea visitar un museo muy grande, por ejemplo el Louvre, pero tiene un tiempo limitado, seleccione una o varias exposiciones que le interesen con anticipación. De lo contrario, es posible que simplemente no los alcance, ya que no tendrá la fuerza suficiente para esto.
Visite un restaurante o cafetería que sirva cocina local. El mejor lugar se puede identificar fácilmente por la cantidad de personas que desean ingresar a la hora del almuerzo y para la cena. Si ve una fila en la puerta, es muy probable que valga la pena entrar allí. Para los aficionados a la cocina gourmet, existen guías gastronómicas como Michelin. Podrás saber con antelación qué restaurante es considerado el mejor de la ciudad a la que vas.
Ve al mercado local. El comercio al aire libre puede ser interesante no solo en Asia, sino también en Europa. Por ejemplo, en Francia y Alemania, los fines de semana por la mañana, puede encontrar mercados de libros y antigüedades, así como comprar las verduras y frutas más frescas, productos cárnicos y quesos producidos por agricultores. La prensa local a veces informa sobre la ubicación de tales ferias.
Trate de encontrar personas que conozca en la ciudad a la que viaja. Ellos podrán decirle qué es lo mejor para ver. Además, tendrá una rara oportunidad de ver el país no solo desde el punto de vista de un turista, sino también de conocer lugares que son populares entre los lugareños.