Los rumores sobre infecciones terribles que se pueden contraer durante las vacaciones son muy exagerados. La preparación adecuada para las vacaciones ayudará a evitar infecciones intestinales y quemaduras solares. Y si pasa tiempo solo en la playa y en el hotel, todos los riesgos generalmente se minimizan.
Es recomendable recibir las vacunas recomendadas por los médicos solo si prefiere la recreación activa o autoorganizada. En otros casos, puede arreglárselas por completo con un stock de medicamentos de la farmacia. Por ejemplo, cuando te mareas en el avión, puedes tomar pastillas especiales y concentrarte en un objeto estacionario. Este ejercicio le ayudará a sobrellevar las caídas de presión: tome aire en la boca, pellizque la nariz con los dedos e intente exhalar aire por los oídos.
El aire seco de un avión puede provocar deshidratación. Beba mucha agua, absténgase de té, café, alcohol. Si el vuelo demora muchas horas, levántese cada 40 minutos y camine alrededor de la cabina.
Cuidado con tu bronceado en la playa. Las quemaduras solares pueden provocar enfermedades de la piel, incluso peligrosas. El horario óptimo para tomar el sol es de 9 a 11 horas y de 16 a 19 horas. Si se producen quemaduras, aplique una compresa fría en la piel o tome una ducha fría. Esto ayudará a aliviar el dolor y la sensación de ardor. Luego, lubrique las áreas afectadas con crema o loción. Durante el tratamiento, debe beber más y reducir el tiempo de exposición al sol.
Tenga cuidado con los experimentos con alimentos. Los alimentos y el agua desconocidos pueden provocar malestar intestinal. Beba solo agua embotellada. Es mejor rechazar los cócteles con hielo, ya que no sabes de dónde sacaste el agua para hacerlos. Lave bien las frutas y verduras, no coma pescado crudo ni otros mariscos.
También debes estar atento en el agua. Por ejemplo, pueden producirse muy malas consecuencias después de encontrarse con algunos tipos de medusas. Al entrar en contacto con sus tentáculos, una persona siente dolor, una fuerte sensación de ardor. En tales casos, enjuague el área dañada con jugo de limón o vinagre. Si el malestar persiste, ¡llame a un médico!