Lituania atrae turistas por varios factores. En primer lugar, unas vacaciones en el mar Báltico son varias veces más baratas que en Rusia. En segundo lugar, solo allí podrá experimentar las tradiciones únicas del cuidado del spa ámbar. Y, sin embargo, debes ir a Lituania no solo para divertirte y descansar. El país está lleno de un rico patrimonio cultural y arquitectónico que vale la pena explorar.
Montaña de cruces
El apogeo de la fe católica, ubicado cerca de la ciudad de Siauliai, atrae a miles de peregrinos. El templo, ubicado en dos colinas al aire libre, ha recogido más de cincuenta mil cruces en su territorio. Los historiadores no han llegado a un consenso sobre el origen del lugar sagrado. Hay dos versiones populares. Algunos argumentan que este es un lugar de reunión para paganos, otros defienden un monumento a los lituanos perdidos, después del levantamiento de 1803. En una colina hay una estatua de la Madre de Dios. En el segundo, el Papa, bendiciendo a toda Europa, instaló una cruz con su propia imagen. Posteriormente, se erigió una estatua del Cristo crucificado en el mismo cerro. La enorme zona de la Montaña se llena constantemente de nuevas y nuevas cruces. Los peregrinos los llevan de todo el mundo. Existe la creencia de que todo el que lleve la cruz a un lugar santo tendrá suerte. Puede llegar al lugar religioso en transporte público. La infraestructura turística está convenientemente ubicada cerca, por lo que puede visitar el Cerro de las Cruces con total comodidad.
Barrio de Užupis
Una especie de estado autónomo dentro del país. Fue a partir de este barrio que comenzó la construcción de Vilnius. Al principio, la zona estaba habitada predominantemente por molineros, curtidores y pobres. Sin embargo, mientras cobraba peajes por el puente, en el siglo XIV, el barrio tenía su propio presupuesto. En los años 90 del siglo pasado, por la intelectualidad creativa, Uzupis fue declarada república independiente con su propia bandera, himno e incluso un pequeño ejército. La bohemia de Vilnius vive aquí, muchas galerías y estudios están abiertos.
Puerta de Ausros
Uno de los lugares más importantes de Vilnius. La única de las 10 puertas que quedó de la Gran Muralla de Vilnuss. El edificio está decorado con símbolos del poder estatal, pintura artística y tallas. Antes, los monjes abrieron una capilla bajo el techo. Contiene la reliquia católica más importante: el icono de la Madre de Dios, que se reconoce como milagroso y está incluido en las listas de San Pedro en Roma.
Museo de las Víctimas del Genocidio
Un museo único en su tipo en todo el espacio postsoviético. Está ubicado en el antiguo edificio de la KGB. Las paredes exteriores están grabadas con los nombres de los partisanos que lucharon por la libertad de Lituania del poder de la URSS. En el museo se pueden ver las celdas de los presos, que prácticamente no han cambiado su aspecto original. En los pisos superiores hay exhibiciones que confirman los eventos históricos que tuvieron lugar en Lituania después de la Segunda Guerra Mundial. Aunque la presencia de un museo así puede no parecer muy amigable para un turista ruso, puede ser muy interesante mirar este episodio de la historia desde un ángulo diferente.
Además de los lugares enumerados, vale la pena prestar atención a la Iglesia del Espíritu Santo, el Museo Judío Estatal, la Torre de Televisión de Vilnius, Trakai y el Museo Nacional.