Suiza tiene una naturaleza maravillosa. Este país es uno de los lugares favoritos para visitar por turistas de todo el mundo. El lago de Ginebra se destaca entre los principales atractivos naturales de Suiza.
El lago de Ginebra es el más grande de toda Europa Central, no es una coincidencia que este cuerpo de agua a veces se llame el "mar" suizo. Las aguas del lago se encuentran en dos estados a la vez: Francia y Suiza. Con forma de media luna, el lago de Ginebra tiene 72 km de largo, 13 km de ancho y una profundidad promedio de 310 metros.
El lago se encuentra en un lugar único en la intersección de las rutas de transporte europeas.
Una de las peculiaridades de la naturaleza de Suiza es su relieve inusual; las encantadoras cadenas montañosas pueden ser reemplazadas por suaves llanuras. Todo esto se encuentra junto a los lagos más bellos. Esto es especialmente evidente en la ubicación del lago de Ginebra. El lado suizo del lago está rodeado de viñedos, mientras que el lado francés está rodeado por las montañas alpinas.
Debido a su naturaleza encantadora, el lago de Ginebra a menudo se conoce como la Riviera suiza. Turistas de todo el mundo en la costa del embalse pueden encontrar todas las comodidades para una estancia agradable. Además de maravillosas playas, un complejo de hoteles y posadas, los turistas pueden disfrutar, por ejemplo, de los servicios de los principales centros de spa de Europa.
Quizás la ciudad más famosa ubicada a orillas del lago es Ginebra. De aquí proviene el nombre mismo del embalse. En esta ciudad, la vida política y cultural se concentra no solo en Suiza, sino en toda Europa. Es aquí donde se ubican importantes edificios administrativos de importancia política mundial. Por ejemplo, la sede de la ONU.