El castillo de Chenonceau es una antigua residencia real y ahora es uno de los castillos privados más famosos del Valle del Loira. Tiene un diseño original y ricas colecciones de arte, y su destino está estrechamente asociado con los nombres de las mujeres más destacadas de la historia de Francia.
Historia, arquitectura y decoración
A primera vista, parece que el castillo "crece" desde el río Cher, formando una composición perfecta con la naturaleza circundante y la superficie del agua. Cinco arcos dan a la estructura una sensación de aire y vuelo. Fusionándose con su reflejo en el río, Chenonceau parece flotar entre los pintorescos jardines y parques.
Durante siglos, Chenonceau fue objeto de veneración y lucha de reyes y reinas, y ahora es un oasis de paz y un impresionante testimonio del encanto del Renacimiento.
Chenonceau se llama "el castillo de las mujeres". Construido por Catherine Briconnet en 1513, Diane de Poitiers y Catherine de Medici agregaron belleza y elegancia al exterior e interior del castillo. Además, Chenonceau se salvó de las penurias de la revolución de Madame Dupin, manteniendo casi intacta toda su riqueza.
A lo largo de su historia, el castillo ha simbolizado belleza, gracia y buen gusto, atraído e inspirado a los artistas más talentosos.
El Chateau Chenonceau alberga una colección museística única de pinturas de grandes maestros: Bartolomé Murillo, Tintoretto, Nicolas Poussin, Rubens, Van Loo y otros, así como los tapices flamencos más raros del siglo XVI.
Lujosamente amueblado, adornado con tapices raros y pinturas antiguas, Chenonceau es el sitio histórico privado más visitado de Francia.
Qué ver
- El dormitorio de Diane de Poitiers y el dormitorio de François I, donde se encuentra la chimenea más grande del castillo. El dormitorio de Gabrielle d'Estre, el dormitorio de las cinco reinas y Catalina de Medici. La habitación de Luisa de Lorena, con paneles negros y lúgubres lienzos con temas bíblicos. Sala de estar de Luis XIV, la galería principal, que se extiende sobre el río, y áreas de cocina inusuales construidas en las bases de los pilares del puente.
- El jardín Diane de Poitiers, que conduce al puerto deportivo para realizar excursiones a lo largo del río Cher. Este jardín está protegido de las inundaciones por terrazas especialmente elevadas, desde donde se abre una hermosa vista de los macizos de flores y los invernaderos del castillo.
- Un jardín más apartado de Catalina de Medici con una piscina central frente a la fachada occidental del castillo.
- Arreglos florales de los jardines, que se renuevan cada primavera y verano.
- El callejón principal que conduce al castillo, con plátanos centenarios de más de media milla.