Como dice la sabiduría popular, en una misma cosa se ve sólo basura inútil, mientras que en la otra se ve el tesoro. Lo mismo puede decirse de la comida: lo que un europeo nunca se atreve a probar puede ser el manjar más codiciado del otro lado del mundo. Y viceversa.
Un verdadero gourmet no solo se caracteriza por una percepción sutil del sabor, sino también por una apertura a la experimentación y al conocimiento de nuevas facetas del arte culinario. Las cocinas tradicional europea, oriental, americana y asiática en su moderno diseño son perfectas y llenas de una estética especial. Sin embargo, hasta el día de hoy, hay lugares en el mundo donde se han conservado las ancestrales costumbres de la cocina, cuyos ingredientes a veces pueden parecer espantosos e incluso repulsivos.
Los manjares más extraños de Asia y Oriente
La cocina asiática es popular en todo el mundo. Una exquisita combinación de varios sabores y el hábil uso de especias y hierbas lo hacen diferente a cualquier otra cosa. Sin embargo, en algunos países asiáticos puede que te ofrezcan platos muy extraños, a veces repugnantes, que es poco probable que un europeo se atreva a probar. Saltamontes fritos, escorpiones y cucarachas, y ratas en brochetas son solo la punta del iceberg. Entonces, en algunas provincias de China, los genitales de animales cocidos, en particular, los penes de bueyes y perros, son un manjar especial.
Se cree que un plato de este tipo puede aumentar los niveles de testosterona en los hombres y tener un efecto beneficioso sobre la potencia. En Corea, existe una receta antigua, de uso frecuente en la actualidad, para la preparación de un vino especial con infusión de ratones. Como aseguran los residentes locales, esta es una bebida inusualmente útil para curar muchas enfermedades. En varios países asiáticos, los platos de murciélagos y serpientes han encontrado reconocimiento. El cerebro frío y crudo de un mono no es un mito turístico, nacido después de ver una película sobre Indiana Jones, sino una cruda realidad.
En Oriente, también le esperan descubrimientos culinarios inesperados. Entonces, en Irán e Irak, es costumbre servir cabezas de oveja hervidas. En muchos países del Medio Oriente, por ejemplo en Arabia Saudita, se cocinan grandes lagartos, cuya carne y sangre se consideran manjares.
Los peores manjares de Europa y América Latina
Los europeos también pueden sorprender con sus hábitos alimenticios especiales. Por ejemplo, en Noruega preparan un plato de pescado llamado lutifix, cuyo peculiar sabor desagradable no se parece a ningún otro producto conocido en el mundo, por lo que el crítico culinario J. Steingarten lo calificó de “arma de destrucción masiva”. En la vecina Suecia, se prepara surstroemming, cuyo ingrediente principal es el arenque enlatado fermentado. Y en Islandia sin duda te tratarán con hakkarl, o simplemente carne de tiburón podrida. Cerdeña es mundialmente famosa por sus quesos, especialmente el casu marzu, que contiene larvas de insectos.
América Latina es una civilización especial, esto no podía dejar de reflejarse en la cocina. Por ejemplo, uno de los platos que dan miedo en México son las langostas fritas y los escamoles, los huevos de hormigas gigantes que generalmente se comen con salsa para tacos. En Paraguay, las ratas se cocinan maravillosamente, según los gourmets locales, las más deliciosas son las ratas recién nacidas, que se tragan enteras cuando se cocinan y se lavan con leche. En Perú y muchas otras regiones de América, los conejillos de indias, que se crían como conejos, son un regalo favorito.