Muchos rusos prefieren pasar sus vacaciones en el extranjero, pero ¿y si el viaje resultara imposible por varias razones y no quieren quedarse en casa? Una alternativa digna a los centros turísticos extranjeros es viajar a Rusia.
Instrucciones
Paso 1
Los recorridos a lo largo del Anillo de Oro de Rusia, que incluye una veintena de ciudades al noreste de Moscú, son muy populares. Las fascinantes excursiones a sitios históricos, el conocimiento de la arquitectura única y la inmersión en la cultura popular rusa le permitirán ver su tierra natal de una manera nueva y, posiblemente, amarla nuevamente.
Paso 2
También puede pasar unas maravillosas vacaciones en la capital del norte de Rusia, San Petersburgo. La ciudad de Petra no es sin razón considerada una de las más bellas del mundo: lujosos palacios y museos, puentes tendidos sobre el Neva, elegantes parques y el golfo de Finlandia crean una atmósfera única y especial de esta ciudad, a la que desea volver una y otra vez. Si el clima lo permite, asegúrese de visitar los pintorescos suburbios de San Petersburgo: Pavlovsk, Pushkin, Gatchina o Peterhof.
Paso 3
Para relajar verdaderamente su cuerpo y alma, acercarse a la naturaleza y la belleza natural, vaya a la fabulosa Karelia, que se encuentra en la parte norte de Rusia. El mar blanco, los bosques de coníferas, el aire limpio, los lagos transparentes y los ríos rápidos te devolverán una sensación de armonía y te darán fuerzas hasta tus próximas vacaciones.
Paso 4
En la temporada cálida, la mayoría de los rusos prefieren los centros turísticos de los mares Negro y Azov. Cabe destacar que el sur de Rusia ofrece opciones para vacacionistas con absolutamente cualquier nivel de ingresos: hay pensiones económicas en Tuapse o Sochi, campamentos para niños en Anapa o Gelendzhik y, por supuesto, descanso de lujo en hoteles de lujo. Además de unas vacaciones en la playa en el sur de Rusia, definitivamente debe visitar las montañas, las cascadas locales y otras atracciones.
Paso 5
Los fanáticos de las actividades al aire libre deben ir, por ejemplo, al Bajo Volga, donde se puede pescar y cazar aves silvestres. El alojamiento se ofrece en cómodos mini-hoteles o cabañas. Puede hacer rafting extremo, visitar la ola de géiseres o nadar en útiles fuentes termales en la lejana Kamchatka, un viaje al que le dará impresiones para el resto de su vida.