La Torre Eiffel es un símbolo famoso de París en la actualidad. Pero todas las etapas, desde el diseño y construcción de la estructura hasta la operación, estuvieron acompañadas de dificultades. Muchos obstruyeron el camino del creador del monumento a la Revolución Francesa. Sin embargo, los turistas todavía consideran que este lugar es uno de los más románticos del mundo.
Diseño ingenioso
Cuando Gustave Eiffel presentó por primera vez su proyecto en vísperas de la Exposición Universal de 1889, su idea fue recibida con hostilidad. La torre, de 300 metros de altura, que tenía previsto erigir como monumento al centenario de la Revolución Francesa, se convirtió durante mucho tiempo en objeto de controversia en la sociedad parisina.
Personajes tan ilustres del siglo XIX como Dumas, Maupassant, el arquitecto Garnier, incluso hicieron una denuncia, llamando a la torre "un esqueleto desvergonzado", "una enorme chimenea de una fábrica, cuya forma desfigurará la armonía arquitectónica de la ciudad".
A pesar de las críticas y las frecuentes huelgas de trabajadores, la construcción se completó en poco más de dos años.
Historia de la construcción
Gustave Eiffel se hizo famoso por sus ideas inusuales para construir puentes, una estación de tren en Budapest y el marco de la Estatua de la Libertad. Vio cómo su mayor proyecto, como un gran diseñador, ensamblado a partir de 18.038 piezas y sujeto con 2,5 millones de remaches, surgía del olvido.
Más de 300 constructores participaron en la construcción de la torre, que tenían que ser especialistas, uniendo piezas enormes. Muchos murieron en el proceso.
La torre, abierta al público en mayo de 1889, fue un éxito instantáneo. Eiffel pudo reembolsar a los acreedores los fondos gastados en la construcción solo a través de las ganancias de la venta de boletos de entrada a la torre a 186.800 visitantes.
Sin embargo, 20 años después, el contrato de arrendamiento expiró y Eiffel perdió el control de la torre. Pasó a manos de las autoridades, que creían que el terreno era demasiado caro para una estructura tan frívola, y se ofrecieron a convertirlo en chatarra.
Afortunadamente, en relación con la Primera Guerra Mundial, se colocaron un telégrafo militar y una estación de radio en la Torre Eiffel, el arrendamiento se extendió por otros 70 años y se reanudó la afluencia de turistas.
Pero en 1980, los diseños estaban en ruinas. La estructura, que pesaba 9.700 toneladas en 1889, transportaba 1.300 toneladas adicionales de antenas de sedimentos, radio y televisión. Los ascensores estaban gastados y la torre se consideró peligrosa. Se convocó una comisión y se llevó a cabo la reconstrucción en tres años. Se cortaron elementos adicionales de la torre, los detalles más reconocibles, como partes de la escalera original, se subastaron. Se entregaron ascensores nuevos y se pintó toda la estructura con cinco toneladas de pintura.
Torre hoy
Hoy la Torre Eiffel es muy popular. En 2013, recibió la visita de más de 4,5 millones de personas. Abrió 3 nuevos restaurantes, una oficina de correos, una sala de conferencias y una oficina de cambio de divisas.