Spinalonga se encuentra solo entre los cientos de atracciones en Creta. Esta pequeña parcela de tierra deshabitada en las aguas de la bahía de Mirabello tiene un rico pasado. En primer lugar, Spinalonga es famosa por ser la isla de los leprosos.
Historia de Spinalonga
Spinalonga fue originalmente parte de Creta. En la Edad Media, estas tierras estaban vacías debido a las frecuentes incursiones piratas. Durante el tiempo en que Creta estuvo bajo el yugo de los venecianos, Spinalonga fue aislada de la costa con fines defensivos: para proteger el puerto de Olus (ahora Elounda). Los invasores erigieron una fortaleza en la isla con un doble anillo de murallas. Los venecianos abordaron su construcción con responsabilidad. Spinalonga fue considerada una de las ciudadelas inexpugnables del Mediterráneo.
En el siglo XVII, Creta fue conquistada por los turcos. Pero Spinalonga permaneció independiente durante más de tres décadas. Cuando los venecianos se vieron obligados a abandonar la isla, se formó allí una aldea turca para que los griegos no se asentaran en esas partes.
El lugar de descanso final para los enfermos de lepra
A finales del siglo XIX, Creta se liberó de la opresión del Imperio Otomano. Sólo los turcos no tenían prisa por dejar Spinalonga. Tuvieron que huir de la isla solo después de que el nuevo gobierno cretense decidió crear una colonia de leprosos en ella, un hospital para pacientes con lepra. Los que llegaron a la isla nunca regresaron. Entonces Spinalonga se convirtió en la "isla de los muertos vivientes". Más tarde, los pacientes comenzaron a ser llevados allí no solo de Grecia, sino también de otros países europeos.
Los leprosos sobrevivieron a duras penas una existencia miserable en el exilio. Algunos esperaron dócilmente la muerte, mientras que otros se impusieron las manos. Muchos turistas afirman que la isla tiene una atmósfera oprimida, el aire está literalmente saturado de dolor y horror. Y los lugareños sí creen que hay fantasmas que hacen sonidos extraños por la noche.
En 1957, los últimos habitantes abandonaron la isla. Fue entonces cuando se encontró una cura para la lepra. Sin embargo, después de eso, la isla se pasó por alto durante otras dos décadas. A finales de los 70, los turistas comenzaron a realizar excursiones a Spinalonga. Todavía está deshabitado, pero todos los días es visitado por alrededor de mil curiosos de todo el mundo.
Sitios de interés en Spinalonga
Hay un pequeño museo en la isla. Está ubicado en una de las casas reformadas. Su exposición incluye jeringas, varios frascos, medicinas.
También ha sobrevivido una antigua iglesia en Spinalonga. Lleva el nombre de Saint Panteilemont y todavía está funcionando, puedes entrar y encender una vela. La iglesia fue construida por los bizantinos, pero luego destruida. Fue restaurado por los pacientes de la colonia de leprosos.
En la isla se ha conservado parte de los muros de la fortaleza. Ofrecen vistas panorámicas de los alrededores.
Cómo llegar allá
La isla de Spinalonga se encuentra en la parte noreste de Creta. Junto a ella se encuentra la península del mismo nombre. A un par de cientos de metros de la isla se encuentra el pueblo de Plaka, desde donde salen pequeñas embarcaciones para turistas a Spinalonga. Durante el día navegan aproximadamente cada media hora. También puede llegar a la isla desde Agios Nikolaos y Elounda.