Belén es una de las ciudades más antiguas del mundo con muchas épocas culturales y políticas. Fue aquí, guiados por una estrella guía, donde los Magos vinieron a adorar y presentar regalos al Mesías recién nacido: Jesucristo. Hoy la ciudad atrae no solo a peregrinos, sino también a turistas de todo el mundo.
Cuna del cristianismo
Una vez en Belén, cualquier vagabundo, en primer lugar, se apresura a visitar uno de los principales santuarios de todos los ortodoxos y católicos: la Cueva de la Natividad. Aquí, sobre el piso de mármol, una estrella plateada, como símbolo de la legendaria luminaria, marca el lugar donde Cristo inició su camino terrenal.
La Santa Natividad, como también se llama este lugar histórico, reconcilia a los cristianos de diferentes corrientes: en la sala estrecha de la iglesia subterránea, los representantes de la ortodoxia tradicional y los ministros de la Iglesia armenia, y las salas del Papa celebran sus liturgias.
Sobre la gruta sagrada se encuentra la Basílica de la Natividad de Cristo, fundada por el emperador bizantino Constantino el Grande a principios del siglo IV. Desde entonces, los servicios en esta iglesia, que sobrevivió al incendio y masacre de las Cruzadas, prácticamente no cesaron; es un lugar invariable de peregrinaje para los creyentes y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Todos los caminos conducen … a Belén
Es difícil imaginar un lugar donde convivan pacíficamente cristianos y musulmanes. Sin embargo, la Basílica de la Natividad de Cristo está rodeada por los santuarios de ambas religiones.
La Mezquita de Omar es un activo edificio del siglo XIX, dedicado al Califa, quien, habiendo tomado posesión de las tierras circundantes en el siglo VII, se comprometió a preservar los santuarios cristianos y no poner en peligro a sus sirvientes.
La Iglesia Franciscana de Santa Catalina es un santuario católico que data de 1982, dentro de cuyos muros el Papa celebra una misa solemne en todo el mundo en Nochebuena.
El Monasterio armenio de la Santísima Trinidad es un edificio del siglo XII, que alberga la famosa biblioteca del Beato Jerónimo, una persona importante tanto del cristianismo ortodoxo como católico.
El monasterio greco-ortodoxo, de los cuales hay muchos en Tierra Santa, fue agregado en el siglo VI a la Basílica desde el lado sureste.
Además de los lugares sagrados, hay muchas otras atracciones en Belén. Los turistas están interesados en el monumento en forma de cadena, cuyos eslabones forman el número "2000" - fue erigido en honor al dos mil aniversario de la Natividad de Cristo.
Un poco fuera de la ciudad, se puede conocer la fortaleza de Herodion, construida por el rey infanticida incluso antes del nacimiento de Cristo, donde, según la leyenda, fue enterrado Herodes. También son interesantes los estanques de Salomón en los suburbios de Belén, que eran un elemento importante del sistema de suministro de agua en Jerusalén.