Si eres un viajero desesperado y no le temes a los tipos de cambio, solo te pueden felicitar. Todos los demás deben buscar opciones de viaje económicas. Pero la crisis no debería privarlo de la oportunidad de conocer nuevos países. Solo es necesario corregir las formas de ahorrar.
Al comprar boletos en línea, hágalo de incógnito. Sus consultas de búsqueda se registran en el sitio web del vendedor y el precio aumenta cuando lo ingresa nuevamente. Cuantas más vistas tenga en una ruta en particular, más cara será. Y un pequeño truco más: las entradas compradas los martes y miércoles saldrán más baratas.
Muchos museos de todo el mundo tienen días de entrada gratuita. Por ejemplo, en Moscú el tercer domingo del mes, la mayoría de los museos son gratuitos para visitar. La entrada al Hermitage es gratuita el primer jueves de cada mes. En museos europeos, como el Louvre, entrada gratuita el primer domingo de mes. Y si vienes al museo después de las 6 pm en un día laborable, pagarás la mitad del costo. Y en Praga puedes hacer un recorrido gratuito por la ciudad. Está dirigido por un guía especial con camiseta amarilla, que espera todos los días en la Plaza de la Ciudad Vieja cerca del reloj astronómico.
Compre recuerdos no en las calles principales y lugares turísticos populares, sino en los distritos vecinos. Allí costarán varias veces más baratos. Por ejemplo, si en el mar necesita zapatillas de baño (zapatos de agua), no se apresure a comprarlas en una tienda cerca de la playa. Camina un par de calles tierra adentro y cómpralas por unos euros menos. Al realizar compras importantes, verifique la posibilidad de estar libre de impuestos. Puede obtener una devolución del IVA del 7 al 35%.