Beijing no es solo una metrópoli que se rige por las leyes de las grandes empresas y un ritmo acelerado. También es la capital de una gran potencia, que ha conservado para los turistas rastros de historia centenaria, ricas tradiciones y muchas oportunidades para una relajación mesurada.
Instrucciones
Paso 1
Asegúrese de visitar el Palacio Imperial de Verano. La creación arquitectónica es una excelente obra maestra de la arquitectura que, a pesar de la destrucción repetida, ha conservado su belleza. El palacio también se llama el jardín de la armonía. Su historia se remonta a más de ocho siglos. Después de la vida de casi todos los gobernantes, el complejo fue atacado. Sin embargo, los turistas encontrarán muchos monumentos conservados hasta el día de hoy, una visita al enorme lago Kunming y un paseo por la amplia zona del parque.
Paso 2
Eche un vistazo al Trono del Dragón, desde el que gobernaron 24 generaciones de las dinastías Ming y Qing más poderosas. Está en la Ciudad Prohibida. Construido hace más de quinientos años, el complejo del palacio recibió su nombre porque nadie tenía acceso a él, excepto los miembros de la familia gobernante y sus empleados. Una persona común que logró ingresar al territorio de la Ciudad Prohibida fue torturada y ejecutada. La ubicación del complejo se eligió de acuerdo con cálculos astrológicos. Los chinos creen que está frente al centro de la tierra. Ahora la Ciudad Prohibida está disponible para cualquier turista. Las familias gobernantes no lo utilizan como residencia, por lo que el museo imperial se encuentra en el territorio del palacio, que cuenta con más de un millón de exquisitas exhibiciones.
Paso 3
Visite el Templo del Cielo. Desde tiempos inmemoriales, a los emperadores chinos se les ha atribuido todo tipo de características inusuales para los simples mortales. En particular, los habitantes creían que sus gobernantes estaban conectados de una manera especial con los poderes celestiales. Tales especulaciones estaban bien respaldadas por varios tipos de ceremonias y la forma de vida de los emperadores. Para esto, el gobernante realizaba anualmente una oración, dirigiéndose a los cielos. Así apareció el Templo del Cielo. Desde el punto de vista arquitectónico, este es un edificio casi ideal. El templo artísticamente decorado encarna la interconexión de la tierra y el cielo. Esto se puede ver con especial claridad en la sala principal de oración del gobierno. El altar consta de 9 losas de mármol, colocadas de tal manera que cualquier discurso hablado suena increíblemente solemne. El templo en sí se levanta, apoyado en 28 pilares, que simbolizan los 4 puntos cardinales, los 12 meses del año y las 12 horas. Además, cada uno de los pilares está identificado con una constelación específica del sistema solar.
Paso 4
En Beijing, puede visitar muchos parques y templos. Todos ellos están abiertos a los turistas y hay excursiones educativas. Sin embargo, no se limite solo a hacer turismo, preste atención a las áreas residenciales comunes. Algunos de ellos todavía mantienen en sus calles las antiguas casas chinas de la gente común.