Kaikoura es un lugar único en la costa de la Isla Sur (Nueva Zelanda). Una vez fue el centro de la caza de ballenas, pero ahora Kaikoura atrae a los viajeros con el hecho de que aquí se pueden observar delfines y ballenas durante todo el año.
Aquí se encuentran dos corrientes: la del sur, fría y rica en plancton, que forma la base de la cadena alimentaria, que termina con ballenas, focas y delfines, y la cálida, del norte, que levanta microorganismos vivos desde las profundidades. Otro factor es la cantidad de cañones costeros extremadamente profundos que albergan pulpos, calamares y peces grandes.
Muchas de las ballenas aquí son adolescentes y se alimentan de presas relativamente fáciles hasta que crecen. Las ballenas se sumergen en los cañones en busca de comida y pasan aproximadamente tres cuartas partes de su tiempo bajo el agua. Las excursiones que salen a su encuentro utilizan hidrófonos para determinar el lugar de su estancia por los sonidos emitidos por estos animales y determinar cuándo y dónde emergerán a la superficie.
La bahía de Kaikoura también es el hogar de los delfines de Héctor. Son extremadamente pequeños, muy raros y la oportunidad de observarlos mientras toman café en la terraza es verdaderamente única. Otra oportunidad increíble la brinda un viaje en barco a los delfines, que en verano viven a pocos kilómetros de la costa. De buen humor, estos enérgicos animales disfrutan de la presencia de los invitados y les organizan actuaciones reales, realizando saltos sincronizados, dobles volteretas o simplemente dejándose caer boca abajo.