París es una de las ciudades favoritas de los turistas de todo el mundo. Esta ciudad tiene un aura incomparable que permanecerá para siempre en el corazón de los visitantes. La capital de Francia es un testimonio vivo de la belleza y la grandeza de la arquitectura, la historia y la cultura de diferentes épocas.
Monumentos de París
París es uno de los principales centros del turismo mundial. Es rico en antiguas iglesias y catedrales (no solo de diferentes siglos, sino también de épocas), museos dedicados a la vida de personajes famosos que alguna vez nacieron y vivieron aquí, galerías de arte, donde se encuentran obras maestras de artistas famosos.
Si se encuentra en París, primero debe ir a su corazón y alma: la Torre Eiffel. Si lo desea, puede escalarlo y, como un pájaro en vuelo, ver un panorama inusualmente hermoso de la ciudad.
No puede pasar por la calle principal de París, los Campos Elíseos. Una calle muy bonita (y casi la más larga de París, 2 km) le llevará a la plaza Charles de Gaulle. Allí verá la estructura arquitectónica más magnífica: el Arco de Triunfo.
Definitivamente deberías visitar el Palacio Real y el Castillo de la Conciergerie. Tal belleza permanecerá en su memoria y en su corazón durante mucho tiempo. No te olvides de las legendarias plazas y bulevares que conocemos de las páginas de libros y pantallas de televisión: Boulevard des Capucines, Place Vendôme, Place de la Bastille y otras plazas igualmente famosas.
También puede visitar el Bois de Boulogne. Sus pintorescos cuadros simplemente te cautivarán.
Y lo más importante, no olvides llevar una cámara para que luego, cuando quieras, puedas recordar toda la belleza y grandiosidad de París.